“Todo es relativo, he aquí el único principio
absoluto”
Auguste Comte (1798 - 1857)
La búsqueda de la verdad, de lo único y real, es tan
antigua como la raza humana. Ante tan importante pregunta pareciera que hoy lo
tenemos claro. Se dice, como dogma y sin pensarlo: “la verdad es relativa...”.
Aunque también existen corrientes de pensamiento que afirman que aquellos que defienden el discurso de "todo es relativo”,
podrían considerar su afirmación como verdad. Nos encontramos pues en el debate: Realidad vs. Relatividad.
¿Y tú, cómo lo ves?
"En
este mundo traidor, nada es verdad ni es mentira,
Que todo
es según el color del cristal con que se mira".
Ramón de
Campoamor (1817 - 1901)
Introducimos esta dicotomía para dar paso a otra:
objetividad y subjetividad. Por ello haremos un breve receso para las definiciones.
La primera corriente defiende la perspectiva de ceñirnos
a los hechos y no a valores ni al “deber ser”. Sus características básicas se
rigen entre lo unívoco y determinista, reflejando referencias cuantitativas.
La segunda, por otro lado, se vuelca más en la conducta y valores de las personas a los que se llega a través de la experiencia personal.
Se deja un lado todo lo cuantificable
para atender a las emociones.
Tanto en nuestras iniciativas a realizar que
abordaremos en un venidero e ilusionante futuro desde la Co-Misión de
Acción Social como en nuestro día a día, tendremos siempre que buscar todos los puntos de vista posibles, englobados en estos dos grandes ámbitos. Para enriquecer nuestro trabajo y vida además de realizar un buen
estudio y compendio sobre éstas, entendemos que son realidades indispensables una de la otra.
Podemos concluir que la aportación de datos de estas dos perspectivas nos dan una visión más holística sobre la situación ya que pensamos que es tan necesario tener en cuenta los datos
cuantificables, medibles y objetivos, como los valores, aportaciones y percepciones
de los usuarios y de las personas que pertenecen a su entorno.
Pero, ¿Para qué sirve la visión holística?
Respuesta fácil, esta óptica de la macedonia nos ayuda a recordar algo: somos iguales, pero sin duda, somos diferentes, ya que
lo más importante es que cada persona tenemos nuestros propios valores,
emociones y percepciones, cultura, lengua o religión, que conforman nuestra
particular identidad.
“¿Qué es la verdad? Pregunta difícil,
pero la he
resuelto en lo que a mí concierne
diciendo que es lo que te dice tu voz
interior”.
Mahatma Gandhi (1869-1948)
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